viernes, 4 de junio de 2010

Las penas de Cardenio, Dorotea y el encuentro con la princesa Micomicona (Capitulos 27-29)

Después de estar solo por unas horas llego Sancho. Mucho tiempo después me contaron lo que había ocurrido con el cura y el barbero mientras yo estaba con Sancho. Según me contaron el cura y el barbero se toparon con un mozo que casualmente era Cardenio. Cardenio decidió contarles la historia de su vida (la misma que nos había empezado a contar a nosotros pero esta vez si la termino). Cardenio repitió lo mismo que nos había contado y agrego que cuando Fernando se enamoro de Luscinda decidió quitarlo a el de allí mandándolo a hacer un mandado. Este mandado tuvo ausente a Cardenio por ocho días. Mientras Cardenio estaba ausente Fernando le pidió la mano a Luscinda y se caso. Cardenio al regresar del mandado y darse cuenta de lo que había ocurrido se sintió muy dolido. Entonces decidió internarse en la montana y dejarse morir, pero hasta ahora solo había podido perder el juicio. Después de escuchar la historia de Cardenio se toparon con una joven vestida de hombre. La joven trato de huir pero al ver esto el cura y el barbero le ofrecieron ayuda. La joven se detuvo y entablo una conversión con el cura, el barbero y Cardenio. Después de tomar confianza la joven contó su historia. Dijo llamarse Dorotea y ser hija única de un rico labrador. Dorotea les contó que había sido engañada por un noble mozo llamado Fernando. Fernando después de proponerle matrimonio abuso de ella y la abandono para casarse con Luscinda. Dorotea también contó que ella había ido a la casa de Luscinda y en esta le habían dicho que el matrimonio (entre Fernando y Luscinda) nunca se dio. Según le contaron en el momento de la ceremonia Luscinda se había desmayado y cuando le abrieron el vestido para darle aire encontraron un papel. El papel decía que ella(Luscinda) solo seria esposa de Cardenio. Fernando se enojo mucho y ahí mismo la abandono. Dorotea después se entero que la estaban buscando por orden de su padre, fue por esto que decidió esconderse en la montana vestida de hombre. Después de haber escuchado la historia de Dorotea, Cardenio se presento y se identifico ante esta. Después de hablar por unos instantes decidieron ayudarse mutuamente para buscar la solución a sus penas.


Al poco tiempo de hablar con Sancho nos topamos con la princesa Micomicona. La princesa me solicito un favor: que matase a un gigante. Como mi deber manda acepte, y le dije a Sancho que prepara a Rocinante para seguir a la princesa. En el camino nos topamos con el cura, el barbero y Cardenio. En el camino el cura me contó que el y el barbero habían ido a cobrar unos impuestos pero que unos galeotes se los robaron. Yo no supe que hacer ni que decir ya que fui yo el que libere a esos sinvergüenzas.

1 comentario: