jueves, 9 de septiembre de 2010

La discusion con el canonigo y el cabrero (Capitulos 48-50)

Pude escuchar que el secuestrador y el canónigo siguieron hablando de los libros de caballería. Después de un rato llegaron a un claro, se detuvieron a descansar y le dieron comida a los bueyes. En ese momento Sancho se acerco a la jaula y me dijo que lo que estaba sucediendo no era un encantamiento y que quienes me secuestraron eran el cura y el barbero. Al escuchar esta ignorancia le dije a Sancho que no fuera tonto y que no se dejase llevar por las falsas apariencias, pues ellas son parte del encantamiento. Después de la platica con Sancho fui liberado por unos instantes para que hiciera mis necesidades fisiológicas (gracias a Dios). Cuando regresé tuve una gran discusión con el canónigo acerca de los libros y de los caballeros. Este ignorante decía que los libros eran una falsedad y que los caballeros también lo eran. Esta fue una larga discusión. Estuvimos discutiendo por media hora hasta que se nos acerco un cabrero que venia persiguiendo una cabra. El cabrero fue invitado a comer y como agradeciemiento ofreció relatarnos un cuento. Todos queríamos oírlo.

1 comentario:

  1. Sebastiám, estás haciendo un gran trabajo. Te felicito por tu dedicación y el cariño con que lo haces, claro, aunque muchas veces renegués de él, yo sé que no es cierto :)

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