jueves, 14 de octubre de 2010

La discusion, la solicitud de Sancho y la llegada a Toboso (Capitulos 6-9)

En casa,la ama y mi sobrina me trataron de convencer de que no hiciera mi tercera salida. Mi sobrina me decía que los caballeros andantes no eran mas que tonterías, también me decía que yo no podía ser caballero porque era pobre y solo los hidalgos y los ricos podían ser caballeros. Al escuchar esto me indigne y por lo tanto tuve que explicarle a mi sobrina que yo nací bajo la influencia de Marte y por lo tanto debía de dedicarme a las armas; el cielo es el que ordena que yo sea caballero. Después de la discusión con mi sobrina llego Sancho. Cuando estuve solo con Sancho este me exigió un salario y me dijo ya que no se podía mantener de las mercedes. Al escuchar esto le respondí que era una tradición que el escudero se mantuviese de las mercedes de su señor y que yo no estaba dispuesto a romper esa tradición. También le dije que si el ya no quería ser mi escudero me conseguiría otro. Al poco tiempo apareció el Bachiller junto con el ama y mi sobrina. El bachiller me animo a seguir con mi aventura y hasta se ofreció ser mi escudero. Sancho, al escuchar esto, se echo a llorar y me dijo que el seguiría siendo mi escudero y que solo me había pedido el salario para complacer a su mujer. Al escuchar esto abrace fuertemente a Sancho y acordamos salir al anochecer. Esa misma noche nos fuimos y nadie, excepto el bachiller, se dio cuenta. Durante todo el trayecto hacia el Toboso charle con Sancho. Llegamos al Toboso a medianoche y acordamos que Sancho iría a buscar a Dulcinea mientras yo permanecería en las afueras de Toboso.

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