jueves, 14 de octubre de 2010

Los personajes, el Caballero del Bosque y los encantadores (Capitulos 10-15)

Sancho se fue al pueblo y al poco tiempo volvió con tres labradoras montadas en pollinos. Sancho me dijo que una de ellas era Dulcinea y al verla me enfurecí ya que los encantadores hacían ver a mi princesa como una simple labradora. Después de esto seguimos rumbo a Zaragoza. De camino topamos con una carreta con los personajes de una compañía que venían de presentar el auto Las Cortes de la Muerte. Todavía venían vestidos de "muerte", "diablo", "reina" y "emperador". Uno de los diablos le dio un vejigazo a Rocinante y este salio disparado y me dejo tirado en el suelo. Inmediamente, al levantarme, quise atacar a los sinvergüenzas, que se armaron con piedras para repeler mi ataque. Sin embargo, Sancho me convenció que no peleara con esos cobardes ya que estos solo podían con piedras. A la noche siguiente estuve conversando con Sancho bajo unos arboles. Después de un rato nos quedamos dormidos, sin embargo, al poco tiempo pudimos escuchar el canto del Caballero del Bosque que cantaba su amor por su señora Casildea de Vandalia. Venia acompañado de un escudero, y apenas nos vimos entablamos una conversacion: caballero con caballero y escudero con escudero. Mientras hablaba con el Caballero del Bosque pude escuchar que los escuderos describían a sus propios amos. Después de esto comimos y tomamos vino hasta quedarnos dormidos. Al día siguiente el Caballero del Bosque me dijo que el había vencido a todos los caballeros que había enfrentado incluyendo a Don Quijote de la Mancha. Al escuchar esto le dije que se equivocaba y lo rete a un duelo a la mañana siguiente. Era el día del duelo y el Caballero del Bosque se vistió con una casaca finisima llena de pequeños espejos (es por esto que también se le llama Caballero de los Espejos). Acorde con el Caballero que el vencido quedaría a disposicion del vencedor. Pude ganar el duelo y lo hice admitir que Dulcinea del Toboso era mas hermosa que Casildea de Vandalia. Después de esto los encantadores me jugaron otra mala pasada: me hicieron creer que el Caballero de los Espejos era el bachiller Sansón y que su escudero era Tome Cecial, un vecino de Sancho. No caí en la trampa de los encantadores y continué con mi camino hacia Zaragoza. El ignorante de Sancho decía que Sansón Carrasco y Tome Cecial venían de acuerdo con el cura y el barbero con la intención de vencerme para hacerme regresar a casa pero las cosas no les habían salido. Por supuesto yo no creí este cuento ya que yo estaba seguro que esto había sido obra de los encantadores.

2 comentarios:

  1. Encantador pasaje de este libro, ,gracias a un disfraz, se permite que don Quijote continúe con sus sueños de vencer batallas y de hacer adorar a su dama!!!! Un gran momento de gloria para este famoso caballero, quien ahora se siente poderoso. Espero que te sientas motivado a continuar esta lectura y felicidades por un arduo trabajo en el cual te has vencido a ti mismo, has logrado crear un personaje, mantener un blog y dar un aporte a la reescritura del Quijote.

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  2. No sé si leerás este comentario, porque hasta aquí llega tu diario. Solo espero que recuerdes en tu vida a este caballero que venció a todos sus enemigos, y permanece vivo a través de los siglos, para que vos también ganés tus batallas personales, y acabés con todos esos molinos, reales o no, que se te pongan por delante. Sé que has vencido la pereza de un trabajo obligatorio, eso demuestra tu perseverancia, pero me gustaría que algún día vieras este trabajo con especial cariño y descubras en él tu creatividad y capacidad de síntesis e interpretación. Aquí quedará para futuros lectores. Tu profesora que te va a extrañar.

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